Sin y Con Yoga Prenatal

Practicaba triatlón y trail running, mi doctor me dijo que si quería quedar embarazada tenía que dejar de practicar estos deportes de impacto, mi primera reacción fue “uy a mi me encantan los deportes”, al mismo tiempo ya practicaba Yoga como un medio para soltar el estrés y carga mis entrenamientos, sin embargo, cuando me enteré que estaba embarazada decidí dedicarme sólo a practicar Yoga, específicamente Asanas (Posturas de Yoga), compré algunos CDs de Yoga para embarazadas, pero a la vez me gustaba ir a clases grupales especialmente aquellos que daban bastante movimiento al cuerpo, pues estaba acostumbrada a eso, sin embargo, en ese momento no encontraba uno que me indicara si lo que hacía era correcto para mi estado actual, incluso hacía posturas que tiempo después me enteré no debía realizar a pesar que físicamente podía hacerlo; finalmente llegó el día de mi parto, un parto natural era lo que había planeado y deseado, sin embargo ni mi cuerpo ni mi mente estaban preparados para lo que ocurriría, a pesar que estaba completamente dilatada Adriano no entraba al canal de parto, me sentía frustrada, entré en miedo, en angustia, en ansiedad, comencé la etapa de expulsión pero él ni se asomaba, mi cuerpo actuaba en automático, ya ni podía controlarlo, sólo me pedía expulsarlo, intenté varias veces pujando pero nada, no entraba al canal, yo estaba realmente asustada, entré en estrés al igual que mi bebé, finalmente terminé en cesárea de emergencia.
Al año y 5 meses volví a quedar embarazada y esta vez decidí prepararme mejor, comencé a practicar Yoga Prenatal y meditación (tuve la suerte de llevar ambos profesorados embarazada), y pude comprender todo lo que había pasado aquel día del nacimiento de Adriano, comprendí número uno dejar el Ego a un lado, no sólo por las posturas que no debí hacer previamente e incluso durante la labor de parto, sino también ser humilde en mi deseo de un parto natural y entender que una cesárea era una posibilidad, entendí que cuando el miedo invade mi cuerpo genera adrenalina, cortisol, entra en estrés, ansiedad, se paraliza y evita que mi mente pueda lidiar con esas emociones, porque no significa que no sintamos miedo, no significa que no sintamos dolor, significa que sintiendo el miedo, sintiendo el dolor te atreves a lidiar con el y atravesarlo, y lo atraviesas con una buena bioquímica, con una mente y un estado de calma y eso se consigue con una buena práctica de Yoga (Asanas) con la respiración y con la meditación, en otras palabras preparando al cuerpo física y mentalmente, y estar dispuesto humildemente a aceptar lo que la madre naturaleza disponga, pero sea el parto que tengas tu experiencia siempre debe ser una experiencia de Amor y no de miedo.
¡Que tengas un lindo parto respetado y lleno de Amor.